Los hermanos Luis y Agustín Millares Cubas en su obra “Léxico de Gran Canaria” (1924) recogen
la locución verbal “Poner los ojos como
chernes”, añadiendo la siguiente explicación: «Ya hemos dicho que la voz cherne que designa al pez más sabroso de las
pesquerías africanas, es probablemente una deformación del adjetivo
"tierno". En tal hipótesis, “poner los ojos como chernes”, es mirar
con ternura, con ansia, a la persona o cosa ardientemente deseada. Por ejemplo,
el aficionado a obras de arte, cuando se le pone en presencia de un cuadro
famoso, de un mueble antiguo, de un tapiz etc. “pone los ojos como chernes”,
con lo cual expresa a la vez su admiración y su codicia».
Detalle de fotografía (mundomarinhobr-blogspot-com-es) |
En el prólogo de dicha obra, al argumentar las fuentes
u orígenes probables del humilde (sic) léxico gran-canario, en
el segundo de sus apartados recogen textualmente: «II. Deformaciones de
palabras castellanas, usuales y corrientes, verbí gratia, “nombrete”, apodo,
“en pelete”, en pelota, “cherne”, tierno, “pilla”, pila de pescado salpreso,
“guirrear” por guerrear, “calda” por carda, “fachento” por fachendoso,
“fullerento” por fullero, “bondón” por bondadoso, etc.».
A continuación recogen el significado del nombre “cherne”: «Para
nosotros, la Costa es, por antonomasia la vecina del continente africano, punto
de reunión de los pailebotes isleños, que parten cargados de sal y vuelven
conduciendo las apretadas pillas de pescado salpreso, alimento del pobre y regocijo
a veces del rico. De todos los pescados que de allí nos vienen, el más sabroso
es el reputado cherne (¿deformación popular de "tierno"'?)
indispensable elemento del sancocho (salcocho) canario que, en las francachelas
colectivas, se comía antaño en Los Laureles o el Confital y hogaño en San
Cristóbal».
Pancho Guerra en su léxico, no menciona la locución
verbal, si bien nos incluye mayor información sobre el “cherne” en
su significado: «CHERNE.- Pez semejante a la sama en su forma y a la
corvina en su gusto, aunque se le estima superior, hasta el extremo de
denominársele popularmente "jamón de La Costa". (La gente isleña de
la mar lo encuentra en abundancia en los cercanos bancos de la ribera africana,
trayéndolo a su tierra salpresado. En los últimos años, y con la mejora de sus
barquitos, también lo vende fresco. Con el cherne se prepara uno de los platos
más peculiares de la cocina isleña: el sancocho. El Diccionario de la Academia
recoge "cherna", haciéndolo sinónimo de "mero")».
Tampoco el diccionario de la ACADEMIA CANARIA
DE LA LENGUA recoge la locución verbal, y el significado recogido es
algo más amplio «cherne.- 1. m. (Polyprion americanus) Pez de color
pardo que puede alcanzar hasta los dos metros de longitud, aunque generalmente
no excede de los cincuenta centímetros. Habita en zonas rocosas, entre los
doscientos y ochocientos metros de profundidad. Se alimenta principalmente de
cefalópodos y de pequeños peces. Es pescado muy apreciado y se ha consumido
principalmente salado. El sancocho es muy sencillo: pescado salado, a ser
posible cherne, papas y batatas», añadiendo además una segunda
acepción «2. m. GC. En el juego del envite, carta de gran valor».
Es el “Diccionario Histórico del Español de
Canarias”, de Cristóbal Corrales y Dolores Corbella, el que
aporta algo de historia sobre la locución que se convirtió en undecir:
«2. Como chernes. Loc. adj. Grandes y ahuevados. Dicho de los ojos.
1907 Millares “El bombardeo del cabrón” (p.231): […] murmuró poniendo
los ojos como chernes: ─¡Carrizo!, pues es verdad.
1907 Millares “El guayete” (p.183): Imaginense ustedes qué figura estaría
yo haciendo en aquel momento. ─¡Ay mi madre, pensaba, la folía de trompadas va
á dar miedo ahorita mismo! Y todo se me iba en sacudirme el polvo y las
telarañas, para disimular el cerote y en mirar hacia la puerta, poniendo
en ella unos ojos como chernes».
Continúa la misma obra, después de reproducir el
significado que los hermanos Millares Cubas dan al “cherne” ─que
ya hemos incluido al principio─ apuntando las explicaciones en cuanto al origen
de la locución, citando el tomo IV (1996) de laGran Enciclopedia Canaria (GEC):
(Foto Arquivo TG) |
«Frente a la opinión de los Millares, el origen de esta expresión se
encuentra en que el ejemplar adulto suele vivir en fondos rocosos entre 200 y
800 metros de profundidad y, cuando es capturado, “al llegar a la superficie
suele aparecer con la vejiga natatoria hinchada por la descomprensión y los
ojos desorbitados” (GEC IV. Vid. “como antoñitos de vivero”».
También el profesor José Pérez Vidal en su
trabajo “Influencias marineras en el español de Canarias” (Revista de
dialectología y tradiciones populares, VIII, 1952, pp. 3-25), remitiéndose
a la obra de Millares, recoge «CHERNE. m. fam. Los ojos grandes y
saltones de este pez han pasado a ser término de comparación de ojos asombrados
y codiciosos. Muy usado en la fr. “Poner ojos de cherne”».
Por las distintas teorías expuestas y recogidas,
habría que concluir que nuestro decirdebe interpretarse como “puso
los ojos grandes y saltones”, que no se aleja de lo recogido por los
Millares Cubas de “mirar con ternura, con ansia, a la persona o cosa
ardientemente deseada”, situaciones que en cualquier caso pueden denotar“alegría” o “sorpresa”.
Es sabido que su interpretación por las expresiones faciales son: para la
primera, «La contracción del músculo cigomático (que va del pómulo al
labio superior) y del orbicular que rodea al ojo. Las mejillas se elevan y
surgen “patas de gallo”»; y para la segunda, «Los párpados
superiores suben, pero los inferiores no están tensos. La mandíbula suele
caer». En ambas expresiones su denominador común es que los ojos
parecen agrandarse y quieren saltar de la cara.