Este decir campesino, construido a partir del recurso
agro-pastoril del rabo de una vaca o un toro, hace referencia a una persona
difícil y complicada, que se enfada por cualquier cosa, que además siempre está
formando gresca.
También podemos escuchar otra variante como “Es del rabo enrrebesado”, y otra más personalizada como “Fulano es enrabiscado”.
También podemos escuchar otra variante como “Es del rabo enrrebesado”, y otra más personalizada como “Fulano es enrabiscado”.
El mal humor (dgtau-wordpress-com) |
En cuanto a la primera versión, el término “torniado” pudiera tener su origen en el
participio del verbo “tornar”. Nos
dice el DRAE que la tercera acepción de dicho verbo tiene el significado de «3. tr. Cambiar la naturaleza o el estado de
alguien o algo», de donde se sustenta el sentido de nuestro decir.
En cuanto a la introducción de la vocal “i” en la participio “tornado”,
Marcial Morales en su ponencia “Algunas
características del español canario del siglo XVIII”, en el apartado de los
aspectos fónicos, al comentar de los vocalismos dice añadiendo algunas ejemplos
escritos y documentados: «En ciertos
casos nos encontramos también con determinadas voces que han desarrollado una
yod epentética: ‘la q. se escapare ahora las llebaran apenas tengan alguna como
una almiendra’; ‘en punto de trigo morisco por aca no ai quien lo cambeie’;
(…) ‘murió el hijo de la Cangreja (...), a rresultas de una palicia que
le dieron en una vela en el rrisco de S. Juan’… ».
Otra opción a explicar es la utilización del recurso o símil del
rabo de vaca, que concretamos en el género femenino pues como bien dice Grau Bassas
en su libro “Usos y costumbres de la
población campesina de Gran Canaria”: «Los
labradores prefieren las vacas a los toros por su mayor producto y por ser más
dóciles para el trabajo. Se utilizan en arar, trillar y arrastrar pesos,
uncidos al yugo. Como animales de labranza son inferiores a las mulas, pero el
labrador obtiene de ellos mayor rendimiento».
Pues bien, el adjetivo de “torniado”,
puede también guardar relación como derivado de ese elemento hidráulico llamado “torna”, que si bien el Diccionario de Canarismos de la ACADEMIA
CANARIA DE LA LENGUA lo define en su primera acepción como «1. f. Entrada para el agua en un surco», donde se cierra la
entrada del agua, su acción era descrita de manera coloquial como que “la torna se ha virado”, dado que
alteraba la dirección y destino de dicha agua de la acequia, como leemos de
Pancho Guerra en su obra “Memorias de
Pepe Monagas”, cuando nos describe un personaje que puede aproximarse al
señalado por nuestro decir:
«… Iba en el coche un don Clemente, natural y vecino del Madroñal,
que había hecho una media fortuna en Trasmarino, que era presidente de algo y
que se pasaba la vida metido en curia, pleito va, pleito viene: por un lindón
corrido un jeme, por una torna virada medio minutos antes de la hora,
por la mitad de los frutos de un peralillo cuya sombrita caía en lo de él,
porque una jaira le despuntó un cantero de millo bogando... Don Clemente;
especialista en contenciosos-administrativos, ganaba casi todos los pleitos no
se sabe porqué misteriosas enredinas».
En ese sentido el campesino ha visto que su vaca ha “virado” el rabo, que lo tiene en
posición distinta a lo normal, y ello lo define como que tiene el “rabo torniado”.
La segunda versión de nuestro decir, “Es del rabo enrrebesado”, se observa que se usa el prefijo
castellano “en_”, muy recurrido por
el léxico canario en el mismo sentido
recogido por el DRAE: «1. pref.
Interviene, sin significación precisa, en la formación de algunos derivados.
Empalizar, embrutecer, encapado. 2. pref. Significa 'dentro de' o 'sobre'.
Encajonar, enlatar, embotellar, empapelar, empastar».
En el caso de esta segunda versión de nuestro decir, antepone
el prefijo a la palabra “revés”, para
la formación del derivado “enrrebesado”. El
propio DRAE nos da el significado aquí
utilizado en su quinta acepción: «revés.-
5. m. Vuelta o mudanza en el trato o en el genio», de donde no ofrece duda
el atributo de la persona aludida.
En la tercera versión “Fulano
es enrabiscado”, en la que se personaliza en alguien el mismo sentido del
decir, construido también el derivado con el prefijo antes aludido y la palabra
“rabia”. Juan Maffiote en su glosario
nos aporta con claridad su significado: «Enrabiscado.
p.p. de Enrabiscarse». «Enrabiscarse. v.r. Enfadarse, llenarse de rabia».
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