Ese solar es una tirijala

El canarismo "tirijala" es una expresión al uso en las islas por la que describimos la forma geométrica alargada y estrecha de un solar o pedazo de tierra cuyo origen es desconocido para muchos y que dista mucho de las medidas agrarias al uso como fanegadas, celemines y cuartillos.

Tiene su origen en una antigua golosina, en ocasiones en tiras y en otras con forma cónica y envueltas en el cucurucho de papel que sirvió de molde, parecidos en la forma al más peninsular "pirulí" (DRAE: Caramelo, generalmente de forma cónica, con un palito que sirve de mango), pero aquí en las islas siempre elaboradas con miel de caña, que le proporcionaban una textura y resistencia tal que si se quería compartir entre niños, el convidado tenía que tirar y "jalar" con la esperanza de que en algún momento se partiera por la delgadez que alcanzaba de tanto "estirar" y así participar del "convite", y de cuya acción recibe su nombre.

Los Hermanos Millares Cubas la incluyen en su léxico con una muy dulce explicación de su significado «TIRIJALA.- La miel de caña, después de hervida se vierte en cucuruchos de papel blanco. Allí se endurece formando el dulce canario llamado tirijala, que se pregona por las calles con acento lánguido y tropical. Aún los que no sean eruditos, pueden observar que se trata de una palabra compuesta de "tira" y "hala", porque en efecto la golosina es tan correosa que, prendida entre los dientes y halando de ella, se estira y se alarga de modo prodigioso».

Pero es Rafael Ramírez y Doreste (Donde nací, Barcelona, 1899) quien nos sitúa las tirijalas en su escenario de entonces «Las que llevaban niños, especialmente, hacían escala en la tienda de Señá Pepita Diaz para surtirse de las indispensables tirijalas; allí encontró Señá Encarnación á su antiguo conocido mi Rey, correísta de Marzagán, rodeado de más de una docena de muchachos, cuyas caras no era posible conocer, por el barniz de las tirijalas: tiraban de ellas con desesperación, y mientras más tiraban, más largos resultaban los hilos que indefinidamente crecían sin romperse».

Con posterioridad Pancho Guerra nos dice de ellas en su léxico «TIRIJALA.- Curiosa denominación de un dulce hecho a base de miel a punto de caramelo, pero blanda, que se va chupando por absorción, o sea, tirando y "jalando": tira y jala (hala). Era delicia de chiquillos por ciertas temporadas».

Este mismo autor en Las Memorias de Pepe Monagas, nos las incluye en el tradicional y completo inventario de las tiendas de "aceite y vinagre" de toda la vida:

«Era un chinchalillo, cuyo inventario hacerle en bien pocas lineas: cuatro papeles de alfileres, dos de cabeza negra; tres docenas de botones pasa camisas y una para calzoncillos; media de carretillas del noventa; seis botellas de cerveza negra y seis de blanca; una caja de galletas de María, mediada; ocho rapaduras del país; una poca de miel de caña y otra de abejas; una taleguilla con hierba del campo para tacitas; un frasco con cobuchos y otro con tirijalas; una caja de sardinas saladas, de estas que para pelarlas se estrallaban envueltas en papel, trincándolas en el juego de visagras de una puerta; otra caja con "támbaras" -¡aquellas apelladas de antes, ¿se acuerda?, que iba usted casa Antoñito Barrera y por una perra le daban para un almuerzo!-; una trenza de ajos y cuatro escobas y dos abanadores colgados en la puerta, revirados del solajero y bien cagaditos de moscas. Por lo menos esto fué lo que encontramos».

Según algunas fuentes, la voz pudo llegar a Cuba, pero donde aún se conserva como dulce típico es en Puerto Rico, si bien allí la "tirijala" es elaborada con miel de caña y tiene otros complementos añadidos. En Cuba, quedó incorporada en las letrillas como si de un "punto cubano" se tratara, para recrear el arte de la discusión en las parejas que no terminan de rendirse a la evidencia de su enamoramiento.

El diccionario de canarismos  de la ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA recoge las dos acepciones, incorporando la golosina con su natural evolución «tirijala. 1. f. Tira muy larga y estrecha. 'En aquel terreno no vale la pena construir porque es una tirijala: mucho fondo y poco frontis'. 2. f. Fv y GC.  Golosina de miel de caña endurecida, regaliz o azúcar cristalizada, en forma de tira larga y flexible».