"de Remplón" es una de locuciones o expresiones de
nuestro léxico que continúa muy arraigado su uso asociada a muchas acciones
verbales para denotar la gran rapidez de la acción, y de la que se desconoce su
origen. El académico Agustín Millares Cubas nos aporta el significado de «De golpe, de una sola vez. —"El
estanque se llenó de remplón"».
Pancho Guerra nos ofrece unos años más tarde mayor
información y trata de apuntar alguna teoría sobre su desconocido origen: «De repente, inopinadamente. ("Me
agarró de remplón y me tiró al suelo." V. Corominas: "choclar").
Movimiento súbito de aparición o de acción en algún caso: "de remplón ...
hizo tal o cual cosa". De remplón: de golpe y zumbido. Súbitamente, de
golpe. Debe provenir de "empujón", de "rempujón"».
El diccionario de la Academia Canaria de la Lengua concreta
su actual uso en Fuerteventura y Gran Canaria, y añade poco más de lo ya
adelantado por los anteriores autores: «De
sopetón, súbitamente. "Se levantó de remplón, y echó a correr"».
Volviendo a su desconocido origen, es oportuno citar que esta
expresión la recoge el escritor y político mexicano Alejandro Gómez Maganda
(1910-1984), quien en su obra ¡Cómo dice
el dicho! (1963) cita textualmente «A
ésto, se le dice en nuestra jerga popular: ¡ECHARSELAS, CRUZADAS!: de al tiro, de un remplón, en un sólo y continuado
trago; para de una buena vez, encontrar "la voluntad en el fondo" de
la botella, de la copa o el vaso.», de donde se infiere su uso coloquial también
en México, a donde pudo llegar o de donde pudo venir.
La expresión la incluye en sus obras Cuentos cobardes (1977) y Cada
cual arrastra su sombra (1988), el escritor, periodista y profesor Víctor
Ramírez Rodríguez, como el también periodista y escritor José Antonio Alemán
Hernández, en su novela La quimera del
islo (1986), ambos miembros de la Academia Canaria de la Lengua. También es
utilizada por la escritora Maria Dolores de la Fe en su obra Isla espiral (1982).
Su uso por escritores contemporáneos de renombre no lo es
exclusivamente por ser conocedores del léxico canario; lo es por tratar de
temas de nuestro tiempo en sus obras, recogiendo en ellas las expresiones que
siguen vivas en el lenguaje coloquial de las islas. Como botón de muestra de
ello, un rápido o "remplón"
margullo por la hemeroteca de la prensa local para descubrir su mención:
"...Por
otra parte, es tal el ambicioso mercantilismo que a Jesucristo, de remplón, lo han hecho 'prematuro'.
¿No se han dado cuenta que ya en noviembre, de crisantemos y difuntos, nos
cuelgan el 'Belén' en la mayoría de centros comerciales?" (Canarias7, Isleño
24.12.2011)
Sólo nos queda para un día como hoy que rompemos un nuevo
año, que nadie tenga con las uvas el atrevimiento de presumir con que "Se
las tomó de remplón", no
sea que le agüe la noche a sus acompañantes pues "atragantarse" tiene otra acepción "Causar fastidio o enfado". Una a una, hasta las doce y
buena noche.