Sobre este decir
que conocí por la mención de alguien en las redes sociales, he indagado por
textos antiguos buscando alguna alusión a esta paremia para situarla en el
tiempo, intentado determinar su autenticidad tradicional. No siendo así, solo cabe
especular.
José Antonio Pérez Cruz en su obra La
Vestimenta tradicional en Gran Canaria, 1996, cuenta que «No salía la mujer a la calle sin que la
mantilla mostrara los filos logrados con la plancha», y en relación con su
uso apuntaba que lo era sobre todo por clases medias y populares de las
ciudades y también de pueblos importantes, y en determinadas ocasiones eran
usadas también por las clases altas para pasar desapercibidas, si bien las más
acomodadas usaban las de blonda como
prendas de paseo, para ir a la iglesia y fiestas populares. De forma
generalizada se la ponían tocada en la cabeza y la burguesía con valiosas
peinetas de carey.
Las referencias del uso de la corbata en los hombres son
escasas, pues era prácticamente una prenda para las "misas y entierros", normalmente un cintajo negro anudado
al cuello en la clase modesta, sin mucho esmero por temor a que le colgaran el
cartel de "pitre", del que nos dice Agustín Millares Cubas «Es el que se viste y acicala con
refinamiento llamativo y algo cursi. "Pepito debe estar ahora bien de
cuartos, porque anda muy pitre". Como el que vive pendiente del peinado,
de la corbata y de la raya del pantalón tiene algo de grotesco, no seria
extraño que este vocablo nuestro tuviera algún parentesco con el
"pitre" francés (payaso)», y algún que otro bien anudado se
colocaba en ella un alfiler con una llamativa piedra.
Por las palabras usadas en la construcción del decir, pudiera estar localizado en los
ambientes burgueses de la primera mitad del siglo XX. Parece seguir el modelo
del castellano en desuso "En tierra ajena, la vaca al buey
acornea", dado que su idea clave parece sustentarse en el
principio de igualdad de género, desde la superación de la antigua etiqueta de
inferioridad femenina.
Son válidos los significados que para éste último aporta el
refranero del INSTITUTO CERVANTES: «Cuando
alguien está fuera de su espacio habitual, pierde su autoridad, está
desprotegido, hasta el punto de que cualquiera, aun siendo inferior, se atreve
a atacarlo».
Hay que imaginar que este decir
pudiera surgir a partir de 1933, cuando la diputada radical Clara Campoamor logró el voto femenino y el reconocimiento para la mujer de la
igualdad jurídica ante el hombre y el derecho a divorcio, lo que fue entendido
como una pérdida de autoridad del hombre. En las elecciones de 1931 Clara Campoamor
alcanzó a ser parlamentaria sin haber podido participar en las elecciones.
Estos derechos se perdieron después con la llegada de la dictadura franquista.
Sólo tímidamente fueron recuperándose otros refranes
castellanos como aquel que reza "Los hombres ganan y las mujeres
guardan", que alaba la prudencia de las mujeres en la
administración de sus bienes y la capacidad de los hombres de conseguirlos, en un
reparto equitativo de la contribución de ambos al éxito del matrimonio, si bien
correspondía al hombre toda la representación legal.
En este devenir se escuchó en las islas aquel otro que
contaba Pancho Guerra "A tu amaño, mulita, como no me
tumbes".- Es fórmula que aplican con éxito los maridos flemáticos
casados con mujer brava». Expresado por el marido en el doble sentido de «acomodarse y sentirse por fin a gusto en
cualquier nuevo medio ambiente o en una situación no habitual», creada por
su brava mujer a la que llamaba "mulita", bien lo fuera
porque "se amulaba", por
el «enojo cerrado y hostil con que reaccionan a
las ofensas o a los agravios ciertas personas, especialmente las mujeres y los
niños».
Por ello se
justificaba que «Una mujer durante la menstruación no puede bañarse en el mar porque se
amula», y así, si el marido se acomodaba, evitaba que la mujer le "tumbe",
es decir, «meterle un "leñaso"». Y así sería hasta que en la
intimidad del hogar la "sumisión"
de la mujer se alejara y volviera a oírse la igualdad de derechos entre
corbata y mantilla.
En todo caso, cualquier apunte a referencia bibliográfica
o documental será bien recibida para completar la información.
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