Está como un bardino en la orilla

Hace referencia a los deseos inconfesables de un hombre para con una mujer joven. Lo describe muy bien Pancho Guerra cuando dice significar «estar movido de deseos crudos, desatentados, por algo apetitoso, como una mujer tierna y de mucho garabato», refiriéndose por tanto a su juventud y a su buena figura. La semejanza que se hace con el agravio deja muy mal al destinatario por su comportamiento tildado de "salvaje" según vemos.

El origen de esta expresión parece estar en los históricos perros "bardinos", de gran tamaño, de pelo atigrado, considerados entonces como "salvajes" y de comportamientos peligrosos que según las crónicas asemejaban "a lobos" y que imponían mucho respeto. Cuando alguien creía podía ser atacado por un "bardino", si estaba junto al mar buscaba inmediata protección en una barca, y desde ella contemplaba al "bardino en la orilla" como esperando por su presa.

Aquel "bardino" que tanto temor impuso, se cree que fue introducido en Fuerteventura por los primigenios conquistadores entre los siglos XIV y XV,  y se convirtió en el fiel compañero de los "majos", prestándoles gran ayuda en el pastoreo. Cuando llegaron las siguientes oleadas de conquistadores, fue muy temido en gran parte por su feroz apariencia y el respeto que imponía, mencionándose en crónicas como grandes perros "salvajes" que se asemejaban a los "lobos".

Hoy en día el Perro Majorero, conocido como "bardino", es una raza canina autóctona endémica de Fuerteventura, reconocida por la Real Sociedad Canina de España, tradicionalmente utilizado como perro ganadero y especialmente como perro guardián, aún cuando sigue manteniendo su apariencia y por su temperamento puede resultar peligroso para las personas que se acercan, especialmente si detecta que quien se acerca es una amenaza para su dueño o para él.

Estuvo en peligro de extinción por la introducción de otras razas con cruces que desvirtuaron sus características caninas. A partir de la creación de la  "Asociación para la Conservación del Perro Majorero (ACPM)" por criadores, propietarios y aficionados, se está logrando salvaguardar la pureza de la raza.