Volvemos
a encontrarnos un decir que teniendo
su origen en otro castellano, cuando se adopta en las islas sustituye su
sentido negativo por positivo.
Con
anterioridad habíamos comentado el caso del castellano que reza "Sardina que lleva el gato, tarde o
nunca llega al plato", que alude a todo aquello que habiendo
desaparecido no hay esperanza de recuperarlo. Cuando es adoptado en las islas,
se aleja del negativismo que parece sustentar la resignación de lo que pudo
haber sido, y se afianza el positivismo que los hechos acontecidos son del
tiempo pasado modificando el decir que
queda en "Sardina que el gato lleva,
vendida va".
Igualmente,
éste que ahora comentamos tiene su origen en el castellano "De mañana en mañana pierde el carnero
la lana", reincidiendo de nuevo en la negatividad de la "pérdida" de la lana, que en
las islas se convierte en "cría"
la lana. Cierto es que de no existir enfermedad que justifique la caída de la
lana, al igual que el cabello humano tiene un ciclo vital que crece y cae, y es
sustituido por otro nuevo de iguales características.
Al
margen del perfecto conocimiento cuando acredita conocer el ciclo vital de la
lana, no deja de sorprendernos una vez más la variación radical que se produce
en el sentido pesimista del
castellano, al adoptarse en las islas su sentido optimista, tal cual ocurriera con el mencionado decir de la "sardina".
Parece
sustentar un decidido perfil de superación y esperanza ante la adversidad como
rasgos psicológicos del canario, que es
muy probable se han ido fortaleciendo durante siglos históricos de "a-islamiento", padeciendo el abandono de la metrópolis y el permanente acoso de los corsos
piratas, además del abusador colonialismo
interno practicado por los privilegiados cercanos al poder establecido que nos
describió el teólogo, psicólogo y escritor Manuel Alemán en su libro Psicología del hombre canario (1980).
Nuestro
decir parece fundamentar que las
metas en la vida se alcanzan con el trabajo diario, donde no cabe como decimos
coloquialmente en la actualidad "escaquearse",
en la acepción que recoge el DRAE «Eludir
una tarea u obligación en común».
Prácticamente
lo mismo que de nuestro léxico incluye Pancho Guerra como "CANGREJEAR(Cangrejiar)",
quien aún recogiendo lo real, que es «Practicar
en los veriles rocosos, a marea vacía, la busca y captura de cangrejos»,
dice también que «En sentido figurado se dice del que anda a la de ocasiones para sacar
tajada sin mucho costo. También del que rehúye el trabajo, faltando a él o
practicándolo con remolonería».
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