jueves, 7 de noviembre de 2013

Estás más regañado que una breva




La interpretación de este decir no parece ofrecer mayores dudas de forma generalizada. Comentaríamos que hace referencia a alguien que tiene su cara arrugada, encogida, fruncida u otros sinónimos. La comparación de la apariencia del rostro de cualquier persona con una breva, no tiene otra explicación que adjudicar cualquiera de esos calificativos, sencillamente porque cuando la breva  presenta arrugas y aberturas en su piel es cuando más apetitosa estar para comer, dado que si no las tuviera estaría el fruto verde, o si al contrario, por sus aberturas se aprecia el color rojizo, ya se desaconseja su consumo.



Es conocido que la breva es el primer fruto en las dos primeras cosechas da una higuera, pues al fruto de las siguientes ya le llamamos higo, distinguiéndose de este último por ser más grande y con forma más parecida a la pera, además de ser mucho más delicada y resulta conveniente conservarla en frío dado que debe consumirse entre dos o tres días.



Muchos son los estudiosos filólogos que han manifestado que el verbo reflexivo "regañarse" del que deriva "regañado" es una voz del léxico canario de procedencia portuguesa, en la práctica coincidente con el significado que recoge Academia Canaria de la Lengua «1. v. Descomponer o encoger el rostro comprimiendo especialmente los labios y los ojos, por dolor, aspereza de las cosas, deslumbramiento o repugnancia. 2. prnl. LP.  Cansarse, extenuarse». Y así se le incluye en una incompleta lista de voces portuguesas incorporados al léxico canario como baña, bosta, burgado, cango, fechillo, guecho, lebrancho, murgaño, puyo, peco, regañado, tortullo, tujir, etc.



Para ese mismo verbo regañar, sin la acción reflexiva, el DRAE nos aporta distintas acepciones: «1. Reprender, reconvenir. 2. Dicho de un perro: Emitir cierto sonido en demostración de saña, sin ladrar y mostrando los dientes. 3.  Dicho del hollejo o corteza de algunas frutas cuando maduran, como la castaña, la ciruela, etc.: abrirse (henderse). 4. Dar muestras de enfado con palabras y gestos. 5. Contender o disputar altercando de palabra o de obra, reñir».



Puede apreciarse que la más parecida al léxico canario es la tercera acepción, pero en este caso el sujeto de la acción verbal es "el hollejo o corteza de algunas frutas", que en la práctica incluye a nuestra breva. Esa preferencia nuestra con este fruto, es porque en las islas es conocido desde los tiempos prehistóricos, como nos lo cuenta Abreu y Galindo:



«Había en esta isla gran abundancia de higuerales, los cuales habían puesto los mallorquines, de los que habían traído para mantenimiento y provisión, que en pocos años se dieron; y, como los canarios gustaron de la fruta, dieron a plantarlas por toda la isla, y con el vicio se multiplicó. Y, como nacían silvestres, tenían la cáscara gruesa y dura, pero muy sabrosos; y haylos hoy en gran abundancia de estos (árboles) salvajes, en muchas partes de la isla.



Cuando verdes, los llamaban a los higos arehormaze, y cuando maduros y dulces y pasados tehaunenen. Era principal mantenimiento de toda la isla. Guardábanlos después de pasados en grandes esportones como seras, que llamaban carianas; después los prensaban y hacían llanos, y los ensartaban en juncos y los colgaban y así guardaban todo el año. Otros los majaban y hacían grandes pellas y así los guardaban todo el año. Esta fruta no la hubo en otra isla, sino en esta de Gran Canaria; y en ella los hubo desde que a ella aportaron y arribaron los mallorquines, que dieron la orden y traza de plantarlos



Fue así como ese fruto que por excelencia crecía de forma silvestre era observado y después comparado con las expresiones del rostro humano. No obstante habían sus distintas apreciaciones.



Pancho Guerra nos dice que REGAÑADO tiene el significado de «Rajado, cuarteado, medio roto». Añade la voz más próxima del DRAE "Remellado: que tiene mella. Dícese principalmente de los labios y de los ojos".



Incluye a continuación la voz REGAÑIZAS con el seísmo Regañisas, aportando la siguiente explicación y expresión literal: «Visajes burlones. Muecas ofensivas. (Muy usado en Gran Canaria. Mariano Daranas escribía por la primavera de 1958, en un comentario a la situación francesa cuando la crisis de Argel, publicado en ABC: "La historia tiene repeticiones macabras, como la calavera que de repente hiciera a los vivos regañizas (subrayamos nosotros), enseñándoles una lengua sangrienta." "iSeñor maestro: Este niño me está jasiendo regañisas!")»



Por las explicaciones dadas se aprecia la diferencia expresiva del rostro entre estar "regañado" y por hacer "regañizas", expresión última que nos abunda también Agustín Millares Cubas cuando nos dice literalmente de la misma «No es lo mismo que "regaño", esto es, mueca expresiva de cólera o disgusto. Regañiza es la mueca en general, sin distinción de matices. —No seas mal criado. No me hagas regañizas».



De todo ello se deduce que "Estar más regañado que una breva" es tener el rostro arrugado o fruncido, parecido a la piel de una breva en el momento que debe consumirse; distinto de "hacer regañizas" que es hacer muecas de burla; y ambas totalmente distintas de "regañar" que es reprender, que cuando el destinatario sea el siempre sincero niño, su rostro asiente bajando la mirada y puede que ponga boca con "bico". Es la riqueza de los matices del léxico reflejados en la cara.

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