viernes, 8 de noviembre de 2013

Dejar el caroso por el grano





El "caroso", así pronunciado con el típico seísmo canario, es el "carozo" del DRAE con el significado de «Corazón de la mazorca», que no es otra cosa que el hueso de la piña donde están los millos, antes de ser desgranada. Es conocido en el Caribe y América Central como "olote", lugares de donde fue traído el maíz (Zea mays) a Europa en el siglo XVII, conservando su nombre la voz indígena. Por su alto valor nutritivo algunos autores consideran que fue el verdadero tesoro que los castellanos encontraron en Cuba, donde primero fue encontrado, y donde era llamado "ma-hiz".



Recolectadas las piñas y secadas al sol durante un tiempo para que pierda su humedad, se someten a un tradicional proceso artesanal conocido como "descamisada" para separar las hojas o vainas que envuelven la piña, que en la antigüedad se realizaba con la ayuda del colectivo de familiares y vecinos, en una celebración prácticamente festiva, para continuar después con el "desgranado", para desprender del carozo los alineados millos que pueden llegar a alcanzar el millar.



Este último se realizaba manualmente, empujando hacia arriba con otro carozo, aunque los más expertos se ayudaban de un pequeño punzón que Pancho Guerra explicaba así: «DESGRANADOR Pequeño instrumento de madera, generalmente riga (V) o tea. (V) de los pinares del país, en forma de cuña y de unos ocho centímetros de longitud, a veces labrado con una ingenua y graciosa intención decorativa por la parte que le sirve de mango. Se emplea para desgranar las mazorcas del maíz, sustituyendo con eficacia el caroso (V), que, por lo común, se aplica a tal menester».



Los niños de la familia que participaban emulaban a los mayores, pero por su falta de destreza terminaban por empujar con el dedo pulgar cada uno de los millos, acabando orgullosos de su aportación y con una ampolla en el dedo gordo.



Progresivamente fue utilizándose un robusto "artilugio" para desgranar, accionado manualmente girando una manivela lateral que iba introduciendo una a una las piñas colocadas en fila en una media canal, al tiempo que unas pequeñas "uñas" cilíndricas que al pasar la piña separaban sus granos del carozo, realizando esta labor de forma más rápida y con la participación de sólo dos personas.



Valga esta sencilla explicación para entender que de forma natural, la piña presenta primero la llamada "camisa", que una vez separada deja a la vista las hileras de millo, y al fondo de estas el caroso, para entender que el fruto con alto valor nutritivo son los granos o millo, lo más pequeño, y lo grande, el caroso poco aprovechable.



Se interpreta así el decir que viene a manifestar que en todas las cuestiones de nuestra vida, hay que llegar hasta al fondo para conocer su realidad, como se dice, llegar "al fondo de la cuestión", y así determinar qué es lo que importa, pues nada en la vida se resolverá favorablemente si no conocemos de todos sus detalles o "trasfondos" como coloquialmente se suele apuntar. Actuar de forma contraria, inducirá a precipitaciones con consecuencia de errores irreparables.

 

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